Falleció el lunes Luis Alberto Minadeo, a los ochenta años de edad. El deceso se produjo en su domicilio de calle General Frías 529.
Luis fue un polifacético «hombre de medios»; comenzó como «canillita» pero luego fue adquiriendo otras habilidades y, en distintas empresas de nuestra ciudad, se desempeñó como distribuidor, impresor, fotógrafo y periodista, entre otras actividades.
Sus inicios fueron en el ya desaparecido diario La Voz de Rojas, en épocas en que lo regenteaban los hermanos Arturo Félix y Carlos Alberto Rodríguez –con su hermana Neri que colaboraba desde Buenos Aires–. Allí comenzó trabajando en el área de distribución, pero también incursionó en la impresión, que llegó a quedar en sus manos.
El avance de la técnica gráfica hizo que, en un momento, los diarios comenzaran a incluir imágenes. Ahí también dijo «presente» Luis Minadeo; con su cámara reflex recorrió la ciudad retratando a hechos y a personas; pero no se contentó con eso sino que también aprendió el arte de la fotografía. Se hizo experto en estas técnicas, y así La Voz de Rojas pudo destacarse por la calidad de sus imágenes gracias a las horas que pasaba a oscuras en el laboratorio, revelando y copiando.
Su tiempo en La Voz de Rojas finalizó hacia principios de la década del 90. En esos momentos, el diario de los Rodríguez lo tenía a Luis como fotógrafo y «notero»; a Ricardo Silveira como jefe de redacción y a Roberto Etchart a cargo de la administración. Los tres dejaron la empresa, se asociaron y abrieron El Diario, otro medio gráfico local que tuvo presencia en la ciudad durante algo más de diez años.
Minadeo continuó en este nuevo emprendimiento periodístico, del que ahora era co–propietario, haciendo lo que sabía: coordinar la distribución, encargarse de la fotografía y de la recopilación de informaciones. Su vieja reflex fue reemplazada en algún momento por una cámara digital, más moderna, y lo mismo ocurrió con el grabador. Sin embargo, la esencia de su trabajo continuó siendo la misma: tomarle el pulso a la ciudad y volcar ese conocimiento en la redacción para que las páginas de El Diario reflejaran la realidad rojense de la manera más completa y veraz posible.
El Diario terminó sus días por decisión de sus propietarios, pero Luis continuó haciendo lo que le gustaba, que era este variado trabajo periodístico, en el medio fundado por sus hijos: El Nuevo Diario Rojense. Allí siguió «despuntando el vicio» hasta que una cruel enfermedad lo alejó de la práctica laboral activa.
El lunes, 7 de agosto de 2023, Luis Alberto Minadeo dejó este mundo. Sus restos fueron velados en la sala de Avellaneda 517 e inhumados el martes, a la hora 8:30, en el cementerio municipal de nuestra ciudad, que descanse en paz.