Pesar por el fallecimiento de Ricardo Silveira

Nos dejó un periodista de raza, maestro de periodistas y agudo analista político y social. Su pasión por la causa peronista no le impidió ejercer honestamente su profesión, y así transmitió técnicas y valores a las generaciones de comunicadores más jóvenes

 

 

Dejó de existir el sábado pasado, 30 de octubre, el destacado periodista local Ricardo Alberto Silveira, a los setenta y tres años de edad.

Silveira formó parte de una generación de periodistas de excepción en nuestra ciudad. Compartió la redacción con Arturo Félix Rodríguez en el ya desaparecido diario La Voz de Rojas, y fue coetáneo y colega de otros reconocidos hombres de prensa como Alberto «Negro» Correa, Oscar Alberto Cardigni y Hugo Silveira, entre otros.

La Voz de Rojas fue el espacio de su inicio periodístico donde, como tantos, comenzó desempeñándose como cronista deportivo. Pero no tardó mucho en incorporarse a la redacción y sumarse a la producción de información general; su mirada aguda de la realidad le permitió darle un tono inconfundible a sus escritos, y sus editoriales fueron transformándose en un clásico rojense.

Desde muy joven abrazó la causa del peronismo; pero su proverbial honestidad le permitió ejercer su profesión de manera ecuánime y equilibrada, y así cosechó el reconocimiento de propios y extraños en el mundo de la política.

Esa manera de trabajar y de entender la vida y el mundo hizo que el fruto de su trabajo no sólo se viera reflejado en las páginas impresas sino, también, en la formación de nuevos periodistas, que aprendieron de él su técnica impecable pero también sus valores.

Dejó La Voz de Rojas a principios de la década de los 90, cuando en sociedad con Luis Minadeo y con Roberto Etchart creó El Diario. Once años después, al cerrar ese emprendimiento comunicacional, fundó el semanario Hoy junto a su hijo Federico –también periodista–, en el que continuó ejerciendo su trabajo con la agudeza habitual, hasta su jubilación.

Como militante, ejerció varios cargos temporalmente bastante alejados entre sí. Integró como suplente la lista de candidatos a concejales del Partido Justicialista en 1987, pero gracias al pedido de licencia del titular Alberto «Vicky» González pudo asumir y ocupó una banca durante dos años, hasta 1989.

En 2003, bajo la intendencia de Norberto Aloé, fue designado como director municipal de Modernización del Estado, cargo que ejerció hasta 2009, cuando «Chano» renunció para incorporarse como diputado a la Legislatura provincial.

Entusiasta defensor del trabajo y de la producción, fue mentor junto a otros dirigentes como Aldo Saia y Eduardo Forese de la recordada «Megaferia»; de la vinculación entre el sector empresario y el educativo; de la creación de experiencias universitarias y de muchas otras iniciativas orientadas a promover el desarrollo local.

Ese mismo año 2009, habiendo abandonado ya el gabinete municipal, fue designado como secretario rentado del Concejo Deliberante, cargo que ocupó durante varios meses para ser posteriormente reemplazado por Carlos Peña.

En 2017 fue nombrado secretario del bloque de concejales peronistas, una función que desempeñó durante algunos meses en una etapa en que, por inestabilidad política, hubo frecuentes cambios en ese cargo. Ya jubilado como periodista, fue retirándose paulatinamente de la escena pública.

Hoy nos dejó un gran periodista. Quedarán para la posteridad sus escritos, compendiados en los archivos de los distintos medios en los que dejó su huella; pero también permanecerá, animada en una larga lista de discípulos que aprendieron de él los rudimentos del oficio y el valor de la palabra, la chispa que supo encender y que jamás se apagará mientras quede en Rojas alguien dispuesto a entender –y a decirlo– que las apariencias siempre engañan, que las cosas no suceden porque sí y que toda consecuencia tiene una causa.

Ricardo Alberto Silveira falleció el 30 de octubre de 2021 en el geriátrico «Madre Teresa de Calcuta». Sus restos fueron velados en la sala de General Alvear 589, inhumados el domingo 31 de octubre a la hora 9:45 en la parroquia San Francisco de Asís, y luego llevados a crematorio con servicio de Casa Solari Hermanos y CLYFER.

Era viudo de Celia Beatriz Yanowski. Son sus hijos Paulo, Federico y Leticia Silveira; sus hijos políticos, Marcela Santoro y Enzo Fauda; son sus nietos Camila, Sofía, Mora, Juan, Juan Ignacio y Aurelia, y su nieto político, Agustín Perón. Tiene dos hermanos: María Cristina y Juan Carlos (Pity); sus hermanos políticos son Carmela Vezzera, Román Calvet y Marta Yanowski, y su mamá política, Lidia Verdún.

Categoría: