Multitudes tomando mate en la banquina: ¡Una locura!

Las banquinas son sectores de emergencia; esto es, lugares donde la normalidad puede convertirse en tragedia en una milésima de segundo. Es por eso que estacionar en ellas está prohibido en todas partes. Pero en Rojas ¡se usan como lugar de esparcimiento! Urge tomar medidas

 

 

 Cuando parecía que la capacidad de asombro se había agotado, uno se desayuna con la novedad de que las banquinas de la ruta 45 son utilizadas por decenas, si no centenares de rojenses, como lugar de esparcimiento. Una verdadera locura.

En este medio habíamos publicado, tiempo atrás, un editorial alertando sobre los riesgos graves que entraña el hecho de salir a caminar por la ruta. Pero esto que observamos en estos días, muchos metros de banquina completamente ocupados por personas sentadas, al lado de sus motos, tomando mate y charlando, es muchísimo más grave porque la probabilidad de que ocurra una tragedia aumenta enormemente.

La 45 es una ruta provincial, interdistrital, y sus banquinas son, como las de todas las rutas, sectores de emergencia que los conductores usan de improviso, «se tiran» ante una cantidad infinita de eventualidades posibles. Son lugares donde el paso de la normalidad a la catástrofe ocurre en una milésima de segundo.

Marcábamos en el editorial mencionado como altamente recomendable que, ante una emergencia cualquiera, cuando el conductor «se tira» a la banquina la encuentre despejada. La ausencia de vecinos caminando es imprescindible en esos casos; ni que hablar de la de grupos numerosos de personas, en su gran mayoría (pero no exclusivamente) jóvenes, sentados allí como si fuera una plaza.

Es necesario aclarar que desde esta columna no estamos pidiendo represión; no es la forma adecuada de resolver este problema el ejercicio de la fuerza en ninguna de sus manifestaciones. Lo que sí resulta imprescindible es que los organismos responsables de lo que ocurre en la vía pública, que los tenemos, tomen cartas en el asunto y procedan a cumplir con su deber: mantener despejadas las banquinas, explicándole a quienes pretenden utilizarlas para lo que no sirven, cuáles son los enormes riesgos que corren permaneciendo allí.

El estacionamiento en las banquinas está prohibido en todas partes; qué decir entonces del uso de ese sector para sentarse a tomar mate...

Desde este medio instamos a quienes tienen responsabilidades en este asunto a que actúen con la mayor celeridad. No queremos, como es obvio y como nadie desea, que esta discusión continúe en el velatorio del primer pibe arrollado por un vehículo en la banquina de la 45.

Muchos recordamos cuando el gobierno municipal por entonces a cargo de Claudio Rossi, con buen tino, se propuso (y logró) el objetivo de que los montes aledaños a la 188 dejaran de ser lugares para el esparcimiento. Qué decir entonces de esto que sucede ahora, cuando no son zonas cercanas sino las propias banquinas las utilizadas por las personas para permanecer allí largos ratos. Un despropósito sobre el que hay que actuar de inmediato.

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